Ideas para hacer de tu casa un lugar donde relajarte

Sentirse cómodo en casa es imprescindible para crear lo que llamamos “hogar”. Más allá de tener una casa, un lugar donde hacemos nuestra vida, cuando estrenamos un piso, apartamento o casa, lo que más nos preocupa suele ser el que sea un lugar acogedor, donde nos sintamos 100% seguros y podamos disfrutar de cualquier momento del día.

Para conseguir que un hogar sea un sitio acogedor entran en juego muchos factores: la pintura de las paredes, la decoración, los muebles… Pero, aparte de eso, conseguir que nuestra casa sea un oasis de paz y tranquilidad nos costará un poco más de trabajo.

 En el post de hoy veremos algunos consejos que podéis seguir si queréis hacer de vuestro hogar un lugar cómodo del que disfrutar de miles de experiencias distintas.

Reformar el baño

Un baño es un lugar de culto al cuerpo donde encontramos cualquier tipo de producto que aumente nuestro bienestar, por eso es muy importante adecuar esta estancia a nuestras necesidades.

 Si tenemos sitio en el baño como para introducir nuevos elementos, podemos incorporar alguna bañeras de hidromasaje, algo que utilizaremos mucho, sin duda, una vez que lo tengamos en casa. Para baños más pequeños o con menos presupuesto, podemos tratar de incluir una iluminación mejor, que se adapte a las actividades que se hacen en el baño (maquillaje, afeitado…) o poner más y mejores espejos.

Crear un rincón de lectura

Si tenemos una casa exterior, con un patio o un jardín, lo mejor que podemos hacer es crear un rinconcito donde podamos estar tanto en invierno como en verano. Esto se consigue con una buena climatización (estufas eléctricas, aires acondicionados…) o cerrando un pequeño espacio del jardín con estores y un techo de cristal.

 Si no tenemos jardín en casa también podremos crear un espacio de este tipo, por ejemplo, en un rincón del salón o al lado de unas escaleras. El requisito indispensable es que el rincón esté cerca de una ventana, para tener la iluminación óptima necesaria para leer o navegar por Internet. Podemos colocar una mesa auxiliar, un sofá y una silla para poder estar allí cómodamente y, si nos cabe, una estantería donde colocar libros, revistas o periódicos.

Tener tu propia bodega

Tener una bodega propia es el sueño de muchísima gente. Más allá de hacer su propio vino, muchas personas disfrutan con el hecho de tener diferentes tipos de vino y dárselos a probar a sus amigos cuando vienen a visitarles a casa.

Tener una bodega es algo relativamente sencillo. Por ejemplo, si vivimos en  un piso donde no es posible adecuar un bajo o alguna parte de la casa como bodega, siempre podemos reservar un pequeño espacio de la cocina para incluir una vinoteca y un lugar donde tener copas y sentarse a disfrutar de un buen vino.